Querido niño mío,
yo quiero decirte que ahora mi vida es más dificil
sin ti. Lo siento mucho porque no era la vida que yo
hubiera querido para ti. Tu tenias que estudiar, jugar con tus amigos
y vivir en un país donde no había guerra.
Todavia no puedo creer en todo eso, en que ahora he perdido mi familia; yo
querría volver al día antes para poder prevenir esta
injusticia. No te merecías eso porque tu eras un niño con ganas de aprender y de conocer el mundo, y por eso tu
mamá y yo queríamos llevarte a Canadá realizando tu sueño
pero la vida te ha reservado otra suerte.
Duerme, hijo mio...¡ Que Dios esté contigo, pequeño
ángel!
Nessun commento:
Posta un commento
Nota. Solo i membri di questo blog possono postare un commento.